viernes, 25 de marzo de 2011

biografía



La pensaron y diseñaron para ser una bota.

Buscaron los materiales, los cortaron, los cosieron y los pegaron para convertirla en el calzado que se esperaba de ella.

Así y todo, después de mucho andar, no lo pudo remediar. Acabó por dejar florecer lo que llevaba dentro.

Y qué otra cosa podía hacer, si siempre quiso ser una maceta. Una dulce y acogedora maceta.

1 comentario:

Ana Martín dijo...

"Habemos" muchas macetas floreciendo, gracias jejejeje