Ayer fue mi cumpleaños, por eso Saulo me regaló una alfombra mágica adornada con una estrella gigante.
Paseamos juntos cerca del sol. Él, a bordo de un monopatín supersónico. Yo, en mi nueva alfombra.
Con la emoción, hasta se me cayó el papel de regalo al suelo.
Hoy me regalaron una mañana de playa. Otra genialidad.
1 comentario:
Peazo regalo. Qué suerte. Muchas felicidades!
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