Estoy convencido de que el buen rollo en los equipos facilita la consecución de objetivos. Si empresarios y cargos directivos fueran conscientes del poder productivo y creativo de la cohesión grupal, dejarían de dar órdenes y desterrarían la competitividad entre sus miembros, aunque sólo fuera por puro interés personal.
Como ejemplo, dos vídeos que desprenden muchísima buena energía en equipos de trabajo muy diferentes. Créanlo: es posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario