Vivo en era de espirales concéntricas
De giros discontinuos a velocidades variables.
Días de vértigos y otros mareos.
Las ratas, resabidas, me adelantan por sus laberintos grises.
Las olas me zambullen y voltean en la eufórica marejada de noviembre
Yo me dejo arrastrar
Confiado
Seguro de la existencia de una orilla.
1 comentario:
Sencillamente, inquietante y delicioso. Un saludo.
Publicar un comentario