lunes, 17 de enero de 2011

historia natural


En algún siglo de este viejo planeta, tus células y las mías formaron un mismo organismo.

Una microbacteria, un árbol, un gigante o diminuto animal marino, un alga o un dinosaurio, un elefante o quizás un gusano. No lo sé. No puedo recordarlo.

El ciclo de la vida o el alimentario, qué más da, nos separó en algún momento y desde entonces recorrimos miles de seres y formas, cada uno por su cuenta.

Hoy, aquellas células en las que convivimos componen nuestros respectivos cuerpos, donde ahora se reconocen, se buscan, se compenetran, se funden...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Suena mágico: "se reconocen, se buscan, se compenetran, se funden..." que suerte disfrutar del momento, ser conscientes del recorrido, del camino y llegar. Felicidades.