viernes, 23 de julio de 2010

luna de agosto


No sé qué tiene el verano que me transforma. Me saca el hedonista silencioso que llevo dentro y termina de anestesiar lo poco de hormiga que puede quedarme en algún bolsillo perdido. Los meses se me esfuman embelesado con los ritmos de las mareas, en cualquier orilla, lagartijeando al solajero.

No sé si la tan versionada luna de agosto tiene algo que ver en todo esto, si es por la conjunción de astros en estas fechas o si, simplemente, el calor me atonta.

Siempre lo tuve por mi estación favorita y aquí estoy, disfrutándolo por cuadragésimoa quinta vez consecutiva. Como la primera.


1 comentario:

Semi dijo...

Qué lo disfrutes, amigo.Un abrazo