No me gustan los aeropuertos militarizados. Tampoco esos funcionarios millonarios y oportunistas que, presuntamente, defienden derechos con los que el resto de los mortales no podemos ni soñar.
No me preocupan los turistas que se han quedado colgados. La verdad es que ellos no, pero sí l@s trabajadores de los hoteles en los que no dormirán, de los restaurantes en los que no comerán, de los bares en los que no beberán...
Me preocupa que la economía de mi archipiélago siga dependiendo de factores externos tan frágiles y de control tan alejado de las orillas de estas islas. Harto de que la diversificación económica, el fin de los monocultivos, sólo sea un eslogan de campaña electoral.
No me preocupan los turistas que se han quedado colgados. La verdad es que ellos no, pero sí l@s trabajadores de los hoteles en los que no dormirán, de los restaurantes en los que no comerán, de los bares en los que no beberán...
Me preocupa que la economía de mi archipiélago siga dependiendo de factores externos tan frágiles y de control tan alejado de las orillas de estas islas. Harto de que la diversificación económica, el fin de los monocultivos, sólo sea un eslogan de campaña electoral.
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