Miramos para otra parte, damos pasos largos y hasta saltamos, jugando a esquivar lo que nos entorpece pero, a la vuelta de cualquier esquina, reaparece. Siempre reaparece.
Cambia de nombre, de rostro, de contexto, aunque en esencia es siempre el mismo. Aquel miedo que no supimos ni quisimos afrontar, ése que sigue girando en nuestra espiral, en busca de otro maldito encuentro.
Cambia de nombre, de rostro, de contexto, aunque en esencia es siempre el mismo. Aquel miedo que no supimos ni quisimos afrontar, ése que sigue girando en nuestra espiral, en busca de otro maldito encuentro.
2 comentarios:
El miedo a otro apocalipsis.
Un saludo
ajjajaaj.. Sigues siendo mi "Calimero" favorito.
Un beso, una ducha y una sonrisa sincera.
Clohe.
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