Hay momentos en los que lo cotidiano se difumina
Salta en mil pedazos
Se revuelve como un puzzle caído de la mesa
La realidad se convierte en una montaña de piezas que ya no encajan
como si todas hubieran cambiado de forma por su cuenta
Entonces
no queda otra
hay que volver a empezar
Es preciso encontrar nuevos cruces y combinaciones
ensamblar cada cosa en otro lugar
con la incógnita de qué imagen resultará de los nuevos esfuerzos.
Salta en mil pedazos
Se revuelve como un puzzle caído de la mesa
La realidad se convierte en una montaña de piezas que ya no encajan
como si todas hubieran cambiado de forma por su cuenta
Entonces
no queda otra
hay que volver a empezar
Es preciso encontrar nuevos cruces y combinaciones
ensamblar cada cosa en otro lugar
con la incógnita de qué imagen resultará de los nuevos esfuerzos.
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