jueves, 31 de mayo de 2012

demagogias





Amaneció el día cubierto
Nubes oscuras lo techaban todo
o casi todo


Desde lejos se escuchaba la tormenta
con su grito de sílabas trabadas
alargadas
mal agüeras


A media mañana
comenzó la descarga
Primero, unas pocas vocales
Pronto, alfabetos completos
con símbolos de lenguas extrañas


Morfemas y fonemas chocaban contra los cristales
rebotaban en los coches
en los paraguas


Unas horas después, las gárgolas vomitaban palabros
algunos indescifrables
que se unían, corriendo calle abajo, 
formando discursos incoherentes
que los niños desmentían
saltando de charco en charco.

domingo, 8 de abril de 2012

amnesias


La calle olvidó su nombre
Nadie recordaba a donde iba
ni porqué salió de casa


El almendro fue el único que se acordó
de revivir la primavera

sábado, 31 de marzo de 2012

de colores



¿Si cultivamos pensamientos de colores?
Colores alegres, diferentes, atrevidos, olorosos
Aromas que expandan nuestros pulmones y nuestras visiones
Tonalidades que nos conviertan la mirada en infinita
que nos alegren la casa y el día
¿Y si nos instalamos
por fin
donde habita la alegría?

viernes, 23 de marzo de 2012

el visitante


Hace semanas que viene. Llega puntual cada madrugada. Entra en mi cuarto sin avisar y se entretiene removiendo mis recuerdos sin escrúpulos. Lo hace con tan poco tacto que siempre consigue despertarme.


Airea mis facturas, ningunea mis proyectos y tala mis raíces. Pisotea mis verdades y vocifera todas mis pesadillas

Saca partido a la clandestinidad de la noche y desaparece con las primeras luces, dejándome la biografía y la habitación patas arriba.

Es por esto que tardo tanto en salir a la calle cada mañana.

martes, 13 de marzo de 2012

juegos


Hay un juego en mi teléfono que consiste en derribar muros. Con una minúscula bola hay que golpear repetidas veces cada ladrillo hasta que consigues hacerlo desaparecer. 

El juego te da cuatro vidas, cuatro oportunidades, pero también te lanza algunas trampas para acabar contigo antes de que pierdas por ti mismo.

Lo que me carcome es que cuando salto de alegría porque acabo de conseguir tirar abajo un maldito muro, inmediatamente me sale otro más grande, más compacto, más complejo, con más ladrillos.

A veces me da por sacarle moraleja a estas chorradas, aunque en el fondo sepa que no es más que un ridículo juego.
O no.

jueves, 8 de marzo de 2012

Nosotros, masculino plural


En lugar de tanto homenaje, qué tal si este 8 de marzo comenzamos por no “ayudar en casa” y asumimos plenamente nuestras responsabilidades en las labores domésticas. 

Nosotros, tan duros, podríamos damos la oportunidad, dejar de castrarnos la comunicación de los sentimientos y las emociones.

Ya puestos, por qué no usamos el valor que se nos supone, ese que nos esmeramos en aparentar, para permitirnos salir del laberinto de la competitividad y sus miles formas de medirnos el pene: la cilindrada del coche, la nómina, el cargo, el modelo del móvil, el fútbol, las marcas...

Y si dejamos de etiquetarnos por los genitales para simplemente mirarnos a la cara, persona a persona.

Hace mucho que ellas movieron ficha. Nos toca a nosotros, chicos.

martes, 6 de marzo de 2012

Ahí fuera


El capitalismo se derrumba ahí fuera. Su polvareda se cuela por las rendijas cubriéndolo todo de fango, enterrando en un pispás paisajes y derechos desvelados durante siglos.

Cuando creció, su abundancia me pilló lejos. Quizás por eso creí que su caída tampoco me salpicaría. Me equivoqué. Cuando vine a darme cuenta, mi vida estaba también agrietada. Se resquebrajaba, contagiada por los seísmos ajenos.

Fue entonces cuando aprendí que siempre le va bien a quienes siempre le fue bien; que es al resto, a quienes recién comenzamos a respirar, a disfrutar de los derechos de la vida, a quienes nos los arrebatan desde que no salen las cuentas. Sus cuentas.

martes, 24 de enero de 2012

culpas



Algunas madrugadas me empeño en identificar culpables, aunque sé perfectamente que lo único que realmente necesito son soluciones.
Maldita educación católica !
Por mi culpa, por mi culpa...

viernes, 20 de enero de 2012

de sueño en sueño


Tener una idea, definirla, estructurarla, escribirla, corregirla, darle ritmo, editarla, encuadernarla..., para que acabe atrapada en una olvidada estantería, es como inmovilizar un sueño entre frías rejas con la única intención de exhibirlo. Eso, claro, si alguien tiene la feliz idea de atravesar la jungla de alguna biblioteca y, además, decide abrir precisamente nuestro libro. 

Si todas esas variables se conjugan, si se alinean tantas casualidades, entonces la cosa cambia. El sueño se libera, revive, se reinventa, se transforma arrastrado por las nuevas brisas que lo sueñan.

Quizás no se muestra ni se comparte un sueño. Quizás sólo se incita a soñar.
Que no es poco.

jueves, 12 de enero de 2012

adiós, Burka


Burka se fue esta mañana y me dejó esta angustia que dan las despedidas, el vacío que queda tras el adiós a un ser con el que compartí buena parte de sus diez años.

Hace algunas semanas me contaron que su vejez canina comenzaba a pasarle factura, que apenas se animaba a caminar, que comer ya le suponía un esfuerzo. Los veterinarios recomendaban miles de perrerías pero ningún diagnóstico ni remedio. Me hacían tragar saliva.

Desde entonces no he dejado de revivir los muchos kilómetros de paseos compartidos, las risas y los juegos, las fidelidades y obediencias. Tantas confidencias que me escuchó sin pestañear, con plena confianza en su discreción.

También hoy, Saulo tendrá que enfrentarse al concepto de muerte, del que sólo ha oído hablar de refilón. A sus ocho años tendrá que asumir que el animal que se echaba junto a su carrito de bebé con gesto protector, la perra que se convertía en yegua para sus juegos y se transformaba en portera para que lanzara sus primeros penaltis, Burka, ya no lo recibirá más en la puerta ni intentará irse con él a la calle cada vez que salga.

Por eso, los que siguen serán buenos días para recordar su primera y última excursión a la playa, cuando pisoteó todas las toallas que encontró, y las miles de disculpas que tuvimos que pedir. También sus estrambóticas carreras ladera abajo, entre los pinos, a recuperar cualquier piña que lanzáramos para devolvérnosla repleta de babas. Y la lección de naturaleza que nos dio sacando adelante a sus crías... Como la que nos deja hoy, para que no olvidemos que la vida es cíclica y, sobre todo, leve. Muy leve.

Hasta siempre, Burkilla.

domingo, 8 de enero de 2012

contexto y culpa


Hay quienes sacan provecho fantástico de la crisis. Lo sé. Quienes en su nombre bajan los salarios, incrementan las horas de trabajo, recortan derechos y servicios. Quienes en nombre del empleo abaratan los despidos. Lo sé. Hay gente para todo.

Pero también sé de quienes están al otro lado de la crisis, soportándola en primera persona, debatiéndose con la rabia del momento, cuestionándose si toda la culpa es del contexto o si algo o mucho tiene cada uno, por las decisiones tomadas, los caminos escogidos.

Aunque, me apuntan: "¿Qué importa el motivo? Ahora lo que urgen son remedios." 

jueves, 5 de enero de 2012

Como Benigni


Es inevitable. Hoy me siento como Benigni en La vida es bella (Italia,1997). 

Sospecho que estos días somos millones quienes regateamos la crisis, disfrazamos el vértigo del desempleo, la ansiedad de las cuentas que adelgazan... para que, durante unos años más, los enanos sigan creyendo que todo es mágico, un juego divertido. Eso, que la vida es bella.

Lo que aún no saben es que la crisis no existe, que son los padres.