martes, 14 de abril de 2009

Papel mojado

El papel ya no sirve para casi nada. Además de sus consabidas funcionalidades higiénicas que no voy a detallar, su valor ha caído a los mínimos de la palabra dada. Una bazofia.

Para hacer valer los compromisos que un tipejo o grupo de impresentables plasmaron en uno de esos rectángulos de resina seca planchada, tienes que invertir el mismo o más tiempo y dinero que costó lo que te están robando. Al final, para que una subjetividad enfundada en sotana, al otro lado de una mesa alta, se lo juegue a la cara o cruz de sus opiniones y presuntos entenderes sobre la materia.

Menos mal que existen personas, como la del vídeo, que con mucha creatividad y más ingenio, le encuentran utilidades novedosas.


No hay comentarios: