domingo, 28 de junio de 2009

Tarde colorida de domingo

Lápices / JLH.

Una de las muchas cosas que trajo Saulo bajo el brazo fue la recuperación del placer de pintar, de colorear sin más. Si no llega a ser por él, quizás no hubiera recordado todo lo que me gusta y me relaja.

Últimamente, además, hemos descubierto los mandalas. Una especie de meditación que se basa precisamente en eso, en colorear formas habitualmente simétricas y circulares. Éstas, como suele pasar, arrastran un cuerpo teórico de lo más denso. Con sus reglas, interpretaciones y demás fanfarria. Nosotros, muy en nuestra línea, lo hacemos a nuestra bola. Coloreamos, que es lo que en realidad nos divierte. Veces ponemos música, veces hablamos, veces compartimos silencios o nos peleamos por el lápiz de ese preciso color que iba yo a coger en este justo instante. Ya saben, lo de siempre.

Si quieren profundizar en eso de los mandalas, Google lanza tropocientas direcciones en las que hartarse a información y bajarse diseños para pintar. Prueben. Es una actividad genial para apagar el televisor, los videojuegos o lo que se tercie, y compartir los colores de una tarde de domingo. Que aprovechen.


viernes, 26 de junio de 2009

encuentros

Miramos para otra parte, damos pasos largos y hasta saltamos, jugando a esquivar lo que nos entorpece pero, a la vuelta de cualquier esquina, reaparece. Siempre reaparece.

Cambia de nombre, de rostro, de contexto, aunque en esencia es siempre el mismo. Aquel miedo que no supimos ni quisimos afrontar, ése que sigue girando en nuestra espiral, en busca de otro maldito encuentro.



miércoles, 24 de junio de 2009

Rafa Morales


Me entero tarde y me duele. Supe, poco y mal, de su enfermedad. Tuve la suerte de conocerlo en su hábitat, en las redacciones de los periódicos por las que siempre anduvo. Compartimos dos ya desaparecidas. La de la Gaceta de Las Palmas y, más tarde, la de Anarda.

Tuve la suerte, insisto, de descubrirlo codo a codo, teclado con teclado. Pero también de acceder a la persona. Al combativo y, por tanto, al inadaptado. Al de la sonrisa y al del cabreo. Al de la seguridad y al del miedo. Al jefe y al compañero. Al que afirmaba desde sus conocimientos y al que preguntaba sin complejos cuando dudaba. Al Rafa crítico y al elogiador.


En los medios de estas Islas, donde quien paga manda, fue siempre un elemento discordante. Y lo fue por coherencia, por fidelidad a sus ideas. Las mismas que le llevaron siendo todavía un niño a las cárceles franquistas. Las que le obligaron a vivir lejos de aquella España.

Rafa sorprendía por ser el rojo de siempre, por muchos años y modas que pasaran, cuando más falta hacía. Aunque nadie le siguiera. Por muchas puertas que les cerraran en las narices, que fueron muchas.

Jamás olvido, siempre lo cuento, aquella llamada mágica que me hizo en una época gris, con la que me sacó ilusionado del fango de una oscura redacción de hoja parroquial platanera, gracias a la que me sumó a la bonita aventura de Anarda. Fue sobre todo en aquella época cuando aprendí de él todo lo que fui capaz. Seguro que no lo suficiente.

Esto no es una necrología. Ni siquiera una despedida. Sólo el vómito que me causa encontrarme esta noticia, aunque esté pasada de fecha y haya envuelto ya algún que otro pescado.

Me echo otro cigarro contigo, Rafa, y brindo por ti, al tiempo que maldigo al puto cáncer, que ya me ha robado a tantos.


lunes, 22 de junio de 2009

etiquetas


Al encontrarse, cada uno cubrió al otro con las etiquetas de sus respectivas historias, imaginarios y recuerdos.

Se inventaron encajando parecidos con familiares, viejos amigos, personajes literarios y otros amores olvidados.

Les llevó años deshacerse de tanto envoltorio. Sólo entonces, por fin, se descubrieron.


Redondo



Nació redondo.
Sin una sola arista.
Quizás por eso no encajaba en ningún sitio.

viernes, 19 de junio de 2009

Desrefrán



Piensa el honrado que todos son de su condición.
Y, claro, de vez en cuando aparecen algunos que lo dejan limpio.



martes, 16 de junio de 2009

La receta


Para empezar, coseche el amor de su propia huerta. No lo compre precocinado, mucho menos en grandes superficies. Sacúdale las cursiladas y la tierra, al tiempo que le quita gusanos y otros prejuicios. Como lentejas, revise uno por uno cada momento, mondando las rutinas y otras piedras. Deshoje los silencios y, con abundante agua, cepille lo que puedan tener de incomodidad y desencuentro. Arranque de cuajo las necesidades de posesión y ponga en un recipiente aparte todos sus miedos. Con un buen rallador y mucho esmero, haga trizas las diferencias; hay que hacerlas digeribles, ya que son inevitables. Después de bañarlo en abundante afecto y transparencia, alíñelo todo con buen sexo y pasiones prensadas en frío.

Ya está listo. No queda más que servirlo. Al gusto, por supuesto. Cómalo a mansalva. Métase un atracón o consúmalo en pequeñas dosis. Frío o caliente, como prefiera. De cualquier forma estará bueno.

Que aproveche.

lunes, 15 de junio de 2009

alegrías difusas


A primera hora me dio por buscar el certificado de retenciones para contrastarlo con el maldito borrador. Encontré uno que decía que gané menos de lo que Hacienda aseguraba. Tremendos saltos de alegría que di. Hasta descargué el programa e hice los cálculos para comprobar cuánto me iban a devolver. Ños, una pasta. Tan contento me puse que llamé por teléfono para contarlo. Necesitaba compartir tanta dicha. Fue justo entonces, al contarlo, que volví a revisar el certificado y comparar las cifras. Puaf. En ese momento la fecha me saltó a la cara. No era el del año pasado.

De vuelta a la realidad, salí a la calle. Quizás para compensar el fiasco, al pasar por un quiosco de la ONCE, me compré un rasca. Invertí 50 céntimos y crucé la calle descubriéndolo con escepticismo. Me equivoqué. Tuve que dar la vuelta. Había salido el 7 que me devolvía los 50 céntimos. Hacía muchísimos años que esa cantidad no me proporcionaba tantas emociones.

Ni lo dudé. Corrí a cambiarlo por otro boleto. Cuando lo tuve en la mano cruce sin escepticismo, convencido de que hacía el idiota, que definitivamente había malgastado mi primer golpe de suerte. Que estuve a tiempo de no tirar el dinero, de recuperar lo que me había gastado en ese arrebato de creerme que, de pronto, algo externo me resolvería la vida.

Reanduve mis pasos. Otro siete me hacía ganar un euro. Doblaba lo invertido.

Dispuesto a todo, me la volví a jugar. Pillé un boleto más caro y aposté la totalidad del premio. Tras recibir las instrucciones detalladas de la vendedora, me alejé rasca que te rasca, otra vez íntegramente incrédulo.

El premio podía ser mayor, pero la dificultad también: Necesitaba tres sietes en raya. Imposible.

Una vez más me equivocaba. Los conseguí. Las manos me temblaban, pero logré descubrir el importe de mi premio. Otro euro. La suerte estaba conmigo esta mañana. Ya era hora, la verdad.

Aunque la sensatez me murmuraba que atrapara el euro y corriera, caí en la tentación ludópata de volver a arriesgarlo todo.

Esa vez fue la definitiva.



Aplaudir para trabajar

Una plaza de toros abarrotada. Miles de personas ondean banderas azules. Aclaman a un líder de traje impecable y maneras confusas. 2.500 de los aplaudidores son inmigrantes, probablemente ni siquiera tienen derecho a votar en las elecciones europeas. Muchos de ellos agitan pancartas de amor incondicional a Camps de forma casi profesional. O, al menos, con la esperanza de llegar a tener una profesión. A cambio de su efusiva entrega les prometieron un empleo. No se lo dieron.

El espectáculo lo organizó, ni más ni menos, que el mismísimo conseller de Inmigración.


Lo contaba el periódico Público el pasado fin de semana.

viernes, 12 de junio de 2009

Empresarios de cartón

Claro que no hace falta irse tan lejos, a la Península, para encontrarse empresarios del tres al cuarto. Ayer mismo, Canarias Ahora publicaba una noticia similar, de un inmigrante sin papeles lesionado mientras realizaba trabajos ilegales para un empleador de estas ínsulas.

Yo también me los he encontrado. ¿Quién no? Estos días, precisamente, me confirman que los mismos chorizos que ya me habían hundido una web acababan de redoblar su honestidad y sentido de la dignidad empresarial robándome un proyecto de revista.


Pero claro, que hasta para ser macarra hay que ser inteligente. Porque no basta con plagiar, es imprescindible saber hacerlo. Y no puedes editar una revista de relatos si escribes con el culo. Mucho menos si cometes atroces faltas de ortografía.

Yo, como siempre, dormiré tranquilo, seguro de mi capacidad para crear nuevos y mejores proyectos. Éllos, en cambio, continuarán dependiendo de sus robos y estafas para poder seguir adelante.


Para algunos, la dignidad vale menos que el brazo de un inmigrante. Otros hasta la cambian por un triste porcentaje de beneficios dudosos. Lo dicho, qué miseria.

PD.
Disculpa Psicótica. Te prometo que mañana vuelvo a mis fantasías, que esta gentuza tiene la realidad hecha un asco.

miércoles, 10 de junio de 2009

Empresarios de harina

Cruzó el Atlántico en busca de su pedazo de paraíso. Lo que encontró fue una panadería de Valencia donde tenía que trabajar 12 horas diarias para cobrar 23 euros. A menos de 2 euros la hora.

Después de casi dos años entre harinas, una de aquellas máquinas de amasar le arrancó un brazo. El ejemplar empresario español se lo tiró a la basura. Con él hizo casi lo mismo, pero en las proximidades de un hospital con su hombro ensangrentado. Antes le obligó a prometer que no contara nada de lo sucedido, que por ningún motivo lo nombrara ni hablara de su empresa.


Lo lamento, pero esto no es un cuento de ésos que a veces invento y escribo por aquí. Es la mísera realidad: LEER MÁS.

lunes, 8 de junio de 2009

Soledad

No esperaba a nadie. Aún así, cuando llamaron a la puerta no sospechó ni tomó precauciones. Abrió de par en par y entró ella. Había cambiado de rostro, de nombre y de estilo, pero su sensación era la misma. Inconfundible.

Se le coló en una bocanada profunda, hasta instalarse en la misma entrada de su estómago, desde donde extendió su halo de inseguridad por todas las vísceras.

Intentó sacudirla, quitársela de encima.
Con el cúmulo de fracasos, removió viejas estrategias.
Buscó imágenes placenteras que se esfumaban en segundos.
Ahogó en carcajadas los alaridos de sus tripas.
Se abalanzó sobre la intrusa sin el menor respeto.



Volvió a sonar la puerta. Esta vez sí abrió cubierto de temores.
No había nadie al otro lado.
Cuando cerró, ella ya estaba dentro.

Se hundió entre los cojines del sofá, completamente solo.
"Deberías irte", dijo en voz alta.
Demasiado tarde. Ella ya había decidido quedarse.

domingo, 7 de junio de 2009

Lo de siempre


Ocurrió eso, lo habitual. Que menos de la mitad del electorado decide por todos.

Eso no evita que los ganadores por los pelos lo celebren como si hubieran arrasado. Tanto, que se sienten legitimados para pedir la cabeza del presidente.

Si tuvieran razón, ¿qué debería de hacer Paulino Rivero con los 91.000 tristes votos obtenidos por Coalición Canaria?

Y el PP gana en Canarias. En Gran Canaria, donde gobierna el PSOE en el Cabildo y el ayuntamiento capitalino. También en Tenerife, feudo de ATI-CC. Esto quitará el sueño a más de uno. A mí tampoco me entusiasma, la verdad.

Rosa Díez es de chiste. Saca un escaño y lo exhibe como prueba de que se convertirá en la alternativa a PP y PSOE. Hay gente con la autoestima por las nubes.

Una curiosidad numérica:
PP = 6.614.945 votos (42,23%)
PSOE = 6.032.437 votos (38,51%)
IU = 583.700 votos ( 3,73%)
PSOE + IU = 6.616.137 votos (42,24%)

Salvando las distancias, claro está.

jueves, 4 de junio de 2009

Día Internacional del Medio Ambiente


Es complicado esto del Medio Ambiente.

Por un lado, es cierto que tras la Revolución Industrial los humanos pasamos a ocupar el lugar de los dioses a los que hasta entonces simplemente adorábamos. Desde aquel momento nos creímos protagonistas, dueños y señores del Universo, y empezamos a usar todo lo que nos rodea para lograr nuestros propósitos, por muy desquiciados que resulten.

Otra lectura posible y coherente es que nosotros, humanos, somos una especie más en el complejo entramado de la Naturaleza. Como cualquier otra, transformamos energía y materia. Formamos parte del ciclo alimenticio y no en la parte alta ni baja, sino como un eslabón más en ése círculo de intercambios.

Los recursos naturales son finitos. Es cierto. Y aunque nos presentan el reciclaje como la gran solución, ¿cuánta energía se consume para convertir en nuevas las botellas usadas?, ¿cuántos litros de agua se contaminan para obtener papel reciclado?

Quizás el problema nunca residió sólamente en el origen de los productos que consumimos, sino también en los hábitos, en el volumen consumido.

Lo irracional fue siempre comprar cosas que jamás necesitamos.

lunes, 1 de junio de 2009

Estética electoral


Tengo la certeza de que buena parte del electorado decide su orientación de voto en función de criterios estéticos. A casi nadie se le esconde que muchos simpatizan con una opción política como resultado de un análisis intelectual similar al que usaron para hacerse del Madrid o del Barça. No sé si ellos lo tienen claro, pero resulta evidente que los asesores de los candidatos lo llevan bien estudiado.

No es broma. Por favor, si alguien ha escuchado algún argumento de peso en esta campaña (o en cualquier otra fecha), que levante la mano y nos lo cuente.

La campaña del PSOE es como una historieta de Chopito y Chaporro: "Cuidado que vuelve la derechona". La del PP, un "fuiste tú, fuiste tú. La crisis es culpa tuya". CC-ATI, directamente, nos echa un cuentito infantil, el de las islas perdidas que se quedan mudas si ellos no salen elegidos.

Así que, por contenidos, difícil nos ponen la elección.

Haciendo oídos sordos a tanta chorrada, si nos fijamos sólo en la estética, en lo que en realidad nos están vendiendo, pues tampoco resultan muy agraciados, la verdad.

A Claudina ni la sobredósis de Photoshop le consigue un rostro favorecido. Hace 20 años, cuando correteaba por las frías calles laguneras, estaba mucho más mona. Será porque entonces no se maquillaba ni usaba el tuneo virtual. Aunque claro, con veinte años menos, ¿quién no?

A JFLópez lo retocaron tanto que acabaron marcándole más las arrugas. ¡Parece más viejo! Y algo que nunca he entendido de este hombre: con el poco tiempo libre que debe tener, todo el día pegado al móvil para dirigir el PSC, ¿cuándo porras se pone moreno? Si parece la versión sociata del pepero valenciano.

Por si fuera poco, el pitagorín JuanFran no es nada mitinero. Es como verse de juerga al empollón de la clase. No pega. En sus muchos y disciplinados intentos, logra más parecerse a un telepredicador de los que pueblan los canales sudamericanos. Hugo Chávez incluido.


Mayor Oreja es quizás el más fiel a sí mismo. Tiene la imagen de derechoso recalcitrante de toda la vida, escrupulosamente coherente con su discurso retrógrado. A éste no hay software que lo maquille.

Lo poco que he visto de IU tampoco resulta muy halagüeño. Su vídeo, sin contenidos, parece hablar de catarsis y desahogo de la frustración acumulada, en plan manual de autoayuda: "Vota por un rojo enchaquetado y libera tu adrenalina". Algo así parece decirnos.

Visto lo visto, el próximo domingo no lo tenemos nada fácil. Pero, gane quien gane, ¿cambiará mucho el guión o, apenas, el decorado?